Cambiazo en el "Velatorio"

Un vecino huinquense, triste y desolado por la desaparición de su compañera, situación que le produjo un quiebre en su vida, recaló una noche en el Bar "Sportman", buscaba olvidar las penas con unos tragos de alcohol que le hiciera desparecer la cruda realidad de estar nuevamente solo y alejado de aquel bienestar que le proporcionara la vida al lado de la que fuera su pareja.

Comenzó bebiendo unos tragos que, lejos de aliviarlo, le producían cada vez mas tristeza, continuó bebiendo hasta que al fin se durmió -o se desmayó-. Los otros contertulios, comprobando que no había llamada que lo despertara y, para hacerle una broma, juntaron dos mesas y lo acomodaron para que durmiera hasta que pasara el efecto de "las copas del olvido". No faltó uno que, agregando la cuota macabra, trajera cuatro velas y las colocara en cada esquina para simular un velatorio. Como en la noche circula uno que otro habitante nocturno y atravesando circunstancias parecidas, ingresó al local uno que buscaba tomarse la ultima de la noche. Fue así como avistando al acostado, se aproximó y dijo -¡Uhh!, ¿Este se murió? Y los demás, siguiendo la corriente, le dijeron; -Si viste, por eso le pusimos unas velas. El recién llegado observándolo exclamó: -¡Pero mirá que lindos zapatos!, ¡Adonde va seguro que no los necesitará! Así que diciendo y haciendo, le sacó los zapatos y quitándose el mismo sus alpargatas hizo el cambiazo ahí nomás. Contento con sus nuevos zapatos, tomó la del estribo y se marchó.
Mas tarde, al despertar el "presunto finado", Se enojó un poco al comprobar que había sido motivo de broma, pero, otra sorpresa le aguardaba, sus finos y elegantes zapatos, habían sido cambiados por unas trajinadas y modestas alpargatas...

Ana María.

Al pasar en Huinca.

Señora orgullosa de su hijo.

-A mi nene en San Luis, las chicas lo quieren un montón, el allá es un "Long Play".

Gerar.