Cosa de Pueblo

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sábado, septiembre 23, 2006

¡Que varillazo!

Esta historia "sucedió" hace ya unos cuantos años, en la zona rural de Quetrequen (La Pampa) y los protagonistas (según los vecinos) fueron Pedro y Santiago Paulizzi.
Eran épocas en que todas las tareas rurales ya sea arada, siembra, cosechas etc. se hacían con tracción a sangre, por lo que, en todas las chacras había una cierta cantidad de caballos para ser utilizados para estos fines. Estos animales que de por si son muy inteligentes, a veces se ponían "mañeros" y dificultaban el agarrarlos para colocarles los aperos y otras veces los Dueños -dicho sea de paso- eran -por decirlo de alguna manera- de “pocas pulgas” y por que no también un poco herejes para con estos "nobles brutos".
En esta ocasión cuentan que a estos Señores, un caballo los había echo renegar en demasía ya que se dejaba agarrar, pero en cuando iban a colocarle la anteojera simplemente pegaba un cabezazo hacia atrás y disparaba hacia otro rincón del corral, donde esperaba para repetir la maniobra una y otra vez. En una ocasión Pedro, cansado de estas historias le dijo a Santiago: -vos amagale a poner la anteojera que yo voy a agarrar una varilla (de las de alambrado) y en cuanto pegue el cabezazo le voy a pegar semejante varillazo que le voy a sacar las mañas. Cuando Santiago se disponía a proceder como habían acordado, el animal pega el consabido cabezazo y Pedro cerró los ojos juntando así mas fuerza para descargar el castigo, el caballo fue mas veloz que su brazo y el tremendo varillazo dió en la frente de Santiago, que cayó "redondito" al suelo en medio de la polvareda levantada en el corral. Pedro esperó a que su hermano reaccionara mientras pensaba en que forma disculparse, de lo que creía seria una "bronca" tremenda de su hermano para con el, pero este al enderezarse todavía mareado simplemente comentó:
-¡mi Dios! ¡ que patadón me pegó el caballo!

Adrián Barrio

1 Comments:

Blogger rocío dice...

me da mucha gracia haber leído esta anécdota que lo tiene a mi abuelo,Santiago, de protagonista.
él era un tipo serio, casi no hablaba.. me cuesta imaginar su vínculo cotidiano con sus hermanos.
está buena esta posta de su juventud.
gracias!

rocío paulizzi.

03 julio, 2007 14:35  

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