Cosa de Pueblo

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miércoles, septiembre 13, 2006

¿Con marionetas a mi?


Este es otro de esos casos "verídicos" de nuestro pueblo.
Allá por el año 1978 llegó a la zona de San Marcelo, (y digo llegó por que apareció, simplemente un día en el campo del Sr. Armando Rodríguez) una persona que con el tiempo averiguaron se llamaba Jacinto Suárez. Era este hombre una excelentísima persona y muy obediente en su trabajo, pero, (como decimos en esta zona) no tenía todos los patitos en fila.
Cada tanto lo traían al pueblo algún fin de semana y tenía por costumbre "colarse" en cualquier fiesta que encontraba; de las que por supuesto nadie lo corría por ser muy conocido y tener un excelente comportamiento. En una oportunidad lo dejaron en la esquina de la Asociación Española de Socorros Mutuos y al ver movimiento en el salón entro sin saber que se trataba de una función de títeres y que representaban nada menos que Caperucita Roja. Entró, se acomodó en primera fila y al sentarse se le cayo una tabla de la silla de madera, alguien le dijo: -SHHHHH. Esto lo condiciono para toda la función y quedo ansioso de "levantar el puntaje". En un momento en que el lobo ya se había comido a la abuelita aparecía en un rincón del escenario el cazador diciendo: -chicos, chicos si ven el lobo me avisan así lo mato; en el otro rincón el lobo se asomaba burlándose y por lógica el cazador se daba vuelta y el lobo ya no estaba; a la tercera vez que quiso repetir la historia, el lobo se encontró con Jacinto que le pego tremendo golpe con la tablita de la silla en la cabeza y como los títeres eran de yeso, convirtió al lobo en una nube de polvo, logrando así que por única vez, caperucita tuviera un final distinto al conocido por todos.

Adrián Barrio.

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