Cosa de Pueblo

Gracias por visitar el blog! Intentamos desde aquí, realizar una modesta recopilación de anécdotas, relatos, historias de nuestros pueblos y sus incomparables personajes, que desde pequeños hasta hoy, seguimos oyendo y nos causan tanta gracia. Si querés participar con tu recuerdo, envia un mail a: materialdepueblo@yahoo.com.ar Nota: Pedimos disculpas si alguien se siente ofendido por los relatos y/o nombres vertidos en este blog, no es nuestra intención. Gracias por su comprensión.

domingo, octubre 04, 2009

El "Kicho" Perez

Pareciera que, imagino sin quererlo ni pensarlo en vida, el "Kicho" Pérez alcanzó (al menos en Huinca renancó) la tan ansiada eternidad. Y es que toda persona que lo conoció, tiene para contar alguna anécdota graciosa en el que el era partícipe principal, incluso hoy entre los mas jóvenes del pueblo, surge alguna historia o dicho de este entrañable personaje.

Si bien ya hemos escrito acerca de el, esta entrada y recuerdo viene a colación, ya que hace unos días atrás nos contactó desde General Alvear (Mendoza) Rubén Antolín Heredia -escritor mendocino que vivió en nuestro pueblo- y entre otras cuestiones y relatos de su paso por Huinca, nos contó algunas de las vivencias que el compartió con el "Kicho" y así lo recordaba:

"Yo lo conocí, sabía caer al bowling (yo era el dueño del bowling) a la madrugada a garrear un vino. Al rato preguntaba: - Rubén, ¿quiere que vayamos a buscar el fuelle? Yo lo llevaba y lo traíamos. La primera vez nos sorprendió, porque se preparó para tocar y, cuando todos esperábamos un tango, empezó a cantar "el changuito cañero" de Palito Ortega. Para un corso de carnaval cayó diciendo que se quería disfrazar. Le pusimos unos vaqueros recortados a la rodilla y le vendamos las manos. Con una salida de baño quedó listo: estaba disfrazado de boxeador. Así se fue al baile de Santa Paula. Al rato volvió con la boca rota, se había puesto a boxear con alguno y casi lo habían noqueado."

"...Era re mentiroso, mandabamos a alguno a preguntarle: - ¿Usted no trabajaba en un circo? o algo así. Y nunca decía que no, ahí nomás inventaba un macanazo. Se ponía a tocar y en la mitad, paraba la canción y con gesto serio y enojado, me decía, a mí o a otro: - La madre no, Rubén, cualquier cosa menos la madre! Y nadie le había dicho nada, y menos sobre su madre, pero parece que se acordaba y advertía. Le explicábamos que nadie había dicho nada y decía: - Ah, bueno, la madre es sagrada. Y seguía dandole al fuelle. No sé si lo habrás conocido a Anibal Crocco, que era médico y se suicidó en Realicó. De chico trabajaba conmigo, en el bowling, nosotros le decíamos Patón y el Kicho le decía "Pata". Siempre se refería a él como "Pata". Pero de pronto, cuando Anibal no estaba, nos pedía: - No le digan Pata, pobrecito, le da vergüenza. Y el único que le decía así era él. Una noche cayó diciendo que había encontrado petroleo. Nos llevó frente a la estación de servicio de la ruta y ahí, pasó el alambrado y entró al campo. (En ese entonces era campo) Encontró una cueva de peludo y se tiró al piso a meter la mano. Como, obviamente, no encontró nada, dijo: debe ser otra cueva, pero por acá era..."

Muchas gracias Rubén.

Gerar.

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