La estanciera de Vertaina
Vertaina se había comprado una Estanciera. Una tarde venían para el pueblo -bastante rapidón por cierto- se descontrolaron en una curva y después de dar varios tumbos, bajaron los gringos del vehículo ilesos pero todos polvorientos. Al ratito se acercó un paisano que había visto la polvareda y para preguntar, por preguntar no más. Les dijo:
-¿Venían fuerte?
-¡Noooooo! -replicó Vertaina, sacudiéndose la tierra -a 12 o 14 ma´o meno´.
Rober.
-¿Venían fuerte?
-¡Noooooo! -replicó Vertaina, sacudiéndose la tierra -a 12 o 14 ma´o meno´.
Rober.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home