Ladrón de leña
En los días de invierno, casi en la totalidad de los pueblos del interior del país se utilizan las estufas a leña y también las llamadas cocinas "económicas", como insustituible fuente de calor seco y prolongado.
La gente hace acopio de troncos y ramas de árboles viejos que caen por las tormentas, por renovación de árboles viejos o como producto de desmontes.
Ocurrió que en Simpson (Maisonnave), había en cierto barrio un ladrón de leña, la familia damnificada observó que día tras día la pila bajaba y bajaba, sin poder siquiera darse cuenta quien era quien sustraía el tan preciado elemento.
Un día, en el taller del vecino Tossoni se les ocurrió darle su merecido al sustractor. Se tomaron unos troncos y con una mecha bien gruesa, se le hizo un orificio, donde se les colocó un cartucho con un poco de pólvora para darle un buen susto al ladrón y así descubrir de quien se trataba. Se colocaron prolijamente los troncos en la pila del vecino que aseguraba que se trataba de alguien que vivía muy cerca. Una mañana de frío invierno -esos días de niebla, grises y destemplados- con temperatura bajo cero, se escuchó una fuerte explosión, ¡para que!, salió todo el vecindario afuera, las mujeres y los niños asustadísimos ya que pocos sabían del "plan"...dicho y hecho. El vecino comprometido salió apenado de la casa, la explosión no solo fué tremenda sino que causó un fuerte impacto en la casa, rompiendo toda la cocina. Lamentando el suceso, los autores de la penalidad no tuvieron mas recurso que contribuir a construir nuevamente y reponer los daños causados por el "castigo".
Ana maría.
La gente hace acopio de troncos y ramas de árboles viejos que caen por las tormentas, por renovación de árboles viejos o como producto de desmontes.
Ocurrió que en Simpson (Maisonnave), había en cierto barrio un ladrón de leña, la familia damnificada observó que día tras día la pila bajaba y bajaba, sin poder siquiera darse cuenta quien era quien sustraía el tan preciado elemento.
Un día, en el taller del vecino Tossoni se les ocurrió darle su merecido al sustractor. Se tomaron unos troncos y con una mecha bien gruesa, se le hizo un orificio, donde se les colocó un cartucho con un poco de pólvora para darle un buen susto al ladrón y así descubrir de quien se trataba. Se colocaron prolijamente los troncos en la pila del vecino que aseguraba que se trataba de alguien que vivía muy cerca. Una mañana de frío invierno -esos días de niebla, grises y destemplados- con temperatura bajo cero, se escuchó una fuerte explosión, ¡para que!, salió todo el vecindario afuera, las mujeres y los niños asustadísimos ya que pocos sabían del "plan"...dicho y hecho. El vecino comprometido salió apenado de la casa, la explosión no solo fué tremenda sino que causó un fuerte impacto en la casa, rompiendo toda la cocina. Lamentando el suceso, los autores de la penalidad no tuvieron mas recurso que contribuir a construir nuevamente y reponer los daños causados por el "castigo".
Ana maría.
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