Cosa de Pueblo

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martes, octubre 10, 2006

Policias en acción

En una época, sobre mediados de los ‘70, estuvo asignado en Parera un agente de policía de apellido Zarraga, el cual nos dejo varias anécdotas.
En una oportunidad estando en un operativo en la ruta 188, mas precisamente en el cruce que va hacia "Cañada Verde", recibe vía radio un alerta de la policía de Rancúl que decía lo siguiente: -Atención grupo Parera, atención grupo Parera , un vehículo acaba de desobedecer la orden de detención y se dirige hacia Ustedes, se trata de una camioneta Dodge color celeste, patente xxxxxxxx que lleva detrás un "chimango" color verde- (el nombre que vulgarmente se le da a los cargadores de cereales portátiles) Zarraga le contesta: -Repita por favor móvil Rancúl- los agentes en Rancúl le vuelven a dar todos los datos y Zarraga arremete nuevamente: -¿Están seguros?- ya un poco alterados vuelven a afirmar la pregunta respondiendo en una forma concisa y cortante: -¡Claro que estamos seguros!- y Zarraga muy entendido le contesta: -¿Chimango verde?- -¡Para mí que es un loro!.


En otro operativo que se llevaba a cabo en la salida de Parera, (en lo que llamamos "La Ermita") se encontraban un oficial, -creo que en esa época era el Principal Carmen Ferreira- y dos agentes, entre los cuales estaba nuestro conocido Zarraga. Ellos estaban ubicados de la siguiente manera: dentro de la Estanciera (que cariñosamente llamábamos "del chichón" por la luz del centro del techo) el oficial Principal, un agente en la semioficial tarea de cebar mate y Zarraga sobre la ruta con las planillas de control, apretadas con un broche metálico sobre un rectángulo de cartón prensado, preparado para tales efectos y el clásico silbato colgado del cuello.
La tarde venía tranquila y de rutina, nuestro agente hacía continuos viajes a la Estanciera a buscar el mate cada vez que le tocaba, pero sucedió lo inesperado; En una ocasión en que tenía el mate en la mano el oficial le grita de adentro “Del chichón”: -¡Agente se le escapa un vehículo!- Zarraga se da vuelta queriendo manotear el silbato, pero desafortunadamente en el apuro lo que hizo fue darle un tremendo soplido a la bombilla, tiñendo de verde todos los datos del día.

Adrián.

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