Cosa de Pueblo

Gracias por visitar el blog! Intentamos desde aquí, realizar una modesta recopilación de anécdotas, relatos, historias de nuestros pueblos y sus incomparables personajes, que desde pequeños hasta hoy, seguimos oyendo y nos causan tanta gracia. Si querés participar con tu recuerdo, envia un mail a: materialdepueblo@yahoo.com.ar Nota: Pedimos disculpas si alguien se siente ofendido por los relatos y/o nombres vertidos en este blog, no es nuestra intención. Gracias por su comprensión.

domingo, octubre 29, 2006

Tiempo loco

Cuentan en Huinca, que una mañana los oyentes de la radio local (LV 22) escuchaban asombrados lo que comentaba acerca del estado del tiempo la locutora de turno, ya que miraban asombrados al cielo y lo único que veían era un sol espléndido. Ella decía: -Llueve copiosamente en la localidad de Huinca Renancó... Nadie entendía nada, hasta que se supo lo que en realidad sucedía. Se había rebalsado el tanque de la radio y caía toda el agua frente a la ventana de la cabina de locución.

Gerar.

De pesca seguimos

Contaban unos pescadores del pago que cerca de Trenque Lauquen existía una laguna con muy buenos pejerreyes, pero como era demasiado pequeña habían proliferado en ella unas algas verdes y muy pegajosas que estaban arruinando la laguna. Un pescador de la zona que había pescado en varias partes del mundo dijo tener la solución y trajo (según dicen, ya el nombre despierta dudas) "salmon siberiano", un pez especialista en comerse esas algas. A los seis meses de sembrados los peces cuentan que la laguna parecía "una bañadera" por lo limpia y transparente que había quedado el agua. Pero surgió un problemón, los salmones al quedarse sin comida saltaban fuera del agua, se colgaban de las ramas de los sauces y caían a la laguna con el puñado de hojas en la boca. ¿Que sucedió? al quedar la laguna sin sombra los pejerreyes murieron por el aumento de la temperatura del agua.

Dicen que una vez fueron a pescar dorados a una parte imprecisa del rió Paraná y vieron que los lugareños encarnaban con quinotos o aceitunas. Cuentan también que como había tantos pero tantos dorados a veces directamente tiraban las aceitunas al agua y agarraban los dorados a garrotazos cuando salían a escupir el carozo.

Adrián.

domingo, octubre 22, 2006

Pesca rara


Alguien comenta por ahí que los pescadores son los mentirosos mas grandes del mundo y en nuestros pueblos se ven favorecidos por las distancias que deben recorrer para pescar, lo que vuelve incomprobable los relatos de sus "hazañas”.
El amigo Mario Hernández cuenta que en una ocasión se encontraban en una laguna del noroeste pampeano donde abundaban los pejerreyes. La pesca no venía muy bien y los que sacaban no eran de gran tamaño, el se había aburrido un poco, así que decidió caminar unos 200 metros hacia una zona de monte bajo que le pareció perfecta para intentar mejorar los resultados. Armó nuevamente el equipo, encarnó con mojarra y cuando hizo para atrás la caña para efectuar el lanzamiento sintió que algo enganchó el anzuelo y pensó: -como seré de pavo enganche la línea en una planta… Pero al mirar para atrás descubrió asombrado que un peludo había "picado" al comer la carnada. ¿creen que eso le causo problemas? ¡¡¡nada que ver!!! Cuenta que empezó a tirar para el lado del monte y en 1 hora saco 16 peludos y 3 piches.

Adrián.

viernes, octubre 20, 2006

Mensaje del pastor

Mensaje del Pastor Izaguirre a la comunidad de Huinca Renancó culminando un reportaje que le realizaba un periodista de la radio local.

"...Y Hermanos, sepan que las puertas del templo están herméticamente abiertas para toda la comunidad..."


miércoles, octubre 18, 2006

Al paso

De una persona al Señor Bianchoti.

-Qué tal, el mayor de los gustos.
-Qué tal, el mayor de los Bianchoti.


Gerar.

Gran inteligencia canina


Cuentan los viejos mentimemoriosos del pueblo que hace unos cuantos años había en Parera un bolichero de apellido Castro que tenía un perro "perdicero" de raza indefinida del cual su dueño hablaba maravillas sobre su inteligencia. Además, comentaba que debía mucho de su habilidad en el detectar y levantar perdices a sus eficaces enseñanzas y de paso comentaba que al perro había que enseñarle a seguir no al dueño sino a la escopeta. De esta manera el canino podía salir de caza con cualquier persona.
En una ocasión un amigo que hacía un tiempo que vivía en Buenos Aires llegó a visitarlo y al enterarse que en un campo cercano había gran cantidad de perdices y martinetas le pidió al Señor Castro que le preste todos los elementos para salir de caza, es decir perro, escopeta y sulky, a lo que Castro accedió aclarando que tuviera en cuenta la gran inteligencia del perro y lo dejara hacer tranquilo su trabajo.
Llegado este Bonaerense al campo ató el caballo a la sombra, largó el perro y cuando se dispuso a cruzar el alambrado, el animal ya se había quedado tieso marcándole un rastro, le dió la orden y el perro hizo volar una copetona, inmediatamente se escuchó un disparo pero la copetona siguió volando como si nada, el perro lo miró al tirador y agachó la cabeza. Caminaron un trecho y el can volvió a marcar un rastro, al instante voló una colorada, se oyeron dos disparos y la colorada no perdió ni una pluma, esta vez el perro se quedó un ratito gruñendo. Volvieron a caminar unos cuantos metros, volvió a marcar el perro, voló otra copetona y los disparos tuvieron el mismo resultado, el perro regresó al lado del tirador, lo miro de arriba a abajo, le ladro dos veces, dio media vuelta y se volvió solo al pueblo. Era tan inteligente que no quería salir con inútiles que lo hacían trabajar al pedo.

Adrián.

martes, octubre 17, 2006

Control antes del viaje


Don Caldo y su señora se aprestaban para realizar su viaje de fin de semana desde Huinca Renancó a la localidad de Del Campillo para visitar (Como era costumbre) a su hijo y su familia. Pero antes de salir, su auto –un Falcon modelo '66, color crema, impecable- recibía de parte de su dueño un control de rutina que pasaba por revisar el agua del radiador, frenos, líquido de frenos, limpieza general del auto y algunas cosas más, en las que requería cierta ayuda de su mujer. Ese día en la mitad del chequeo general, tocó revisar todo el sistema de luces, para lo cual necesitó del avistamiento de su señora, ya que el para encender las luces debía estar dentro del habitáculo de su vehiculo; entonces comenzó la prueba diciendo: -Vieja, voy a prender las luces altas, fijate si andan- La señora respondió: -Si viejo, prenden- Continuó diciendo: -Vieja ahora las bajas y las de posición- y nuevamente se escuchó la aprobación: -Si viejo estas también prenden todas- todo siguió normal hasta que tocaron probar los guiñes y don caldo dijo: A ver viejita, voy a poner el guiñe izquierdo decime que pasa- y esta vez la señora con cara de asombro respondió: -Viejo, ahora anda, ahora no anda, ahora anda, ahora no anda, ahora…

Gerar.

jueves, octubre 12, 2006

Se reventó una goma.

Esto les sucedió a tres "personajes" de Parera, ellos son: “Cachito”, “tero” y “Rulemán”. Ellos decidieron ir a pasar un rato de sano esparcimiento a la vecina localidad de Rancúl. El viaje lo iniciaron en un Renault 12 propiedad de “cachito”, este vehículo se encuentra en tan pero tan malas condiciones que se comenta en el pueblo, que debería invertir uno pesos en el, para que recién empiece a dar lástima.
Todo transcurrió en forma normal hasta el regreso, ya que debió manejar "Rulemán" por encontrarse (increíblemente) en mejores condiciones etílicas que los demás. En momentos en que transitaban una curva a escasos 1000
metros de la estación de servicio de Quetrequen, se escuchó el inconfundible estampido de una goma al reventarse, “Cachito” -el dueño del auto- temiendo un vuelco, empezó a gritar: -¡¡¡No lo frenes “Rulemán” ,no lo frenes, dejalo correr por derecho!!! “Rulemán”, con toda la maestría lo tiró a la banquina y allí esquivando olmos logro llegar ileso hasta la orilla misma del alambrado; esto desató la alegría de cachito que empezó a gritar: -¡¡¡Bravo “Chumager” Me salvaste la vida!!!-
-Gracias hermano sos lo mejor al volante, que “Chumager”- Luego de tales efusividades bajaron los tres e inspeccionaron los neumáticos, pero para su sorpresa estaban todos sanos… ¿que había sucedido?, nada
extraño por suerte, solo que debido a sus pésimas condiciones había explotado la rueda de auxilio en el baúl.

Adrián.

martes, octubre 10, 2006

Policias en acción

En una época, sobre mediados de los ‘70, estuvo asignado en Parera un agente de policía de apellido Zarraga, el cual nos dejo varias anécdotas.
En una oportunidad estando en un operativo en la ruta 188, mas precisamente en el cruce que va hacia "Cañada Verde", recibe vía radio un alerta de la policía de Rancúl que decía lo siguiente: -Atención grupo Parera, atención grupo Parera , un vehículo acaba de desobedecer la orden de detención y se dirige hacia Ustedes, se trata de una camioneta Dodge color celeste, patente xxxxxxxx que lleva detrás un "chimango" color verde- (el nombre que vulgarmente se le da a los cargadores de cereales portátiles) Zarraga le contesta: -Repita por favor móvil Rancúl- los agentes en Rancúl le vuelven a dar todos los datos y Zarraga arremete nuevamente: -¿Están seguros?- ya un poco alterados vuelven a afirmar la pregunta respondiendo en una forma concisa y cortante: -¡Claro que estamos seguros!- y Zarraga muy entendido le contesta: -¿Chimango verde?- -¡Para mí que es un loro!.


En otro operativo que se llevaba a cabo en la salida de Parera, (en lo que llamamos "La Ermita") se encontraban un oficial, -creo que en esa época era el Principal Carmen Ferreira- y dos agentes, entre los cuales estaba nuestro conocido Zarraga. Ellos estaban ubicados de la siguiente manera: dentro de la Estanciera (que cariñosamente llamábamos "del chichón" por la luz del centro del techo) el oficial Principal, un agente en la semioficial tarea de cebar mate y Zarraga sobre la ruta con las planillas de control, apretadas con un broche metálico sobre un rectángulo de cartón prensado, preparado para tales efectos y el clásico silbato colgado del cuello.
La tarde venía tranquila y de rutina, nuestro agente hacía continuos viajes a la Estanciera a buscar el mate cada vez que le tocaba, pero sucedió lo inesperado; En una ocasión en que tenía el mate en la mano el oficial le grita de adentro “Del chichón”: -¡Agente se le escapa un vehículo!- Zarraga se da vuelta queriendo manotear el silbato, pero desafortunadamente en el apuro lo que hizo fue darle un tremendo soplido a la bombilla, tiñendo de verde todos los datos del día.

Adrián.

miércoles, octubre 04, 2006

Que lluviecita hermano

"Pa' hermano, ese día si que había llovido, con decirle nomás que a los patos les daba el agua al pechito..."

Gerar.

El Gran tinglado

Extraño fenómeno y gran problema para un vecino de la localidad de Villegas y era que el sistema de desagüe de su galpón no funcionaba correctamente, ya que cada tanto tenía que vaciar las canaletas porque se le llenaban de patos muertos. Luego de investigar y analizar lo sucedido, se llegó a la siguiente conclusión: "El tinglado es tan grande, que los patos se tiran de cabeza creyendo que es una laguna y se hacen "pelota" contra las chapas".

Gerar.

martes, octubre 03, 2006

La heladera embrujada

Esto es algo que hace muchos años contó su propio protagonista, Francisco "pachulo" Fernández. Lo contaba como una rara experiencia –casi de brujería- debido a su ignorancia en el tema (bah, en la mayoría de los temas).
El decía lo siguiente: -¡qué raro lo que me ha pasao con la heladera a Querosene!, desde que murió la mama no me ha echo mas "yelo", yo digo, como la que la atendía siempre era ella, pa’ mi que desconoce. Pero claro, a el nadie le había dicho que a las cubeteras había que ponerles agua. Hacía un mes que estaban en el congelador y solo tenían escarchita.

Adrián.

domingo, octubre 01, 2006

Al paso

El amigo Pistolo es tan porfiado que asegura que cuando iba a la escuela, una vez, jueves y viernes santo cayó lunes y martes. El esta seguro por que en esos dos días dice que no hubo clases.

Adrián.